Los propietarios de un proyecto hotelero han expresado preocupación por la instalación de un colegio privado en un terreno arrendado. El colegio se habría levantado sin los permisos adecuados y en un lugar destinado originalmente para bodegas, no para una institución educativa. Además, su ubicación ha generado congestión vehicular al borde de la ruta I-500, contraviniendo normativas de tráfico.
La municipalidad de Pichilemu expresó su preocupación por la falta de autorizaciones y por el desconocimiento previo de las actividades irregulares en el lugar. El Departamento de Rentas Municipales no ha registrado ninguna solicitud de patente a nombre de Pacific School, lo que agrega incertidumbre sobre su situación legal.
La Seremi de Salud inició un sumario por presunta contaminación medioambiental, relacionada con el vertido de aguas residuales del colegio hacia una laguna cercana, lo que ha levantado preocupaciones en cuanto a la sanidad ambiental.
La polémica se arrastra desde que el establecimiento educacional decidió tomar acciones legales contra los propietarios del terreno por realizar acciones como instalar cercos y zanjas que supuestamente impedirían el acceso al colegio. No obstante, se determinó que dichas acciones no afectaron el ingreso al establecimiento.
También formó parte de este fallo la denuncia de un video difundido por uno de los propietarios del terreno, aunque ilegal por violar la privacidad de los alumnos, no puede ser eliminado debido a su difusión pasada. Además, se confirmó que el colegio carece de los permisos necesarios para su funcionamiento, lo que invalida la legitimidad del recurso presentado.