En el Tribunal de Garantía de Rancagua, 18 individuos fueron formalizados por estafa reiterada, con un monto total de engaño superior a 1,500 millones de pesos, afectando a más de mil víctimas. La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a los sospechosos, que formaban parte de una red criminal en cuatro regiones del país y operaban a través de plataformas digitales durante dos años.
El subprefecto Jorge Zapata, del Equipo de Alta Complejidad de la PDI O’Higgins, explicó que la red ofrecía créditos a personas a través de internet sin requisitos previos. Una vez que las víctimas aceptaban, les solicitaban un gasto operacional antes de recibir el crédito, que nunca se materializaba.
La red criminal utilizaba ocho financieras ficticias y fue descubierta gracias a una alerta de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), ya que utilizaban su sello.
Cinco de los imputados fueron formalizados por infracción a la Ley de Bancos y Lavado de Activos, quedando en prisión preventiva, mientras que el resto recibió medidas cautelares como arraigo nacional y firma quincenal.
El fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, comentó que algunos imputados eran de origen colombiano y describió cómo la criminalidad organizada transnacional se mueve rápidamente de un lugar a otro, señalando la posible conexión con investigaciones similares en Colombia.
Uno de los imputados, Eder Salazar, de nacionalidad colombiana, aconsejó a sus compatriotas y chilenos a proteger sus documentos y cuentas bancarias para evitar ser víctimas de este tipo de estafas.