En un trabajo conjunto entre la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones y la Fiscalía Regional de O’Higgins, se logró la incautación de 64 vehículos que habían sido robados a lo largo de todo el país.
Estos automóviles eran blanqueados, se les cambiaba el número de chasis y las placas patentes y, a través de 85 sociedades falsas, se vendían de manera lícita.