Esta mañana, las agrupaciones Autismo Rancagua y Fundación Inclusión Azul presentaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Rancagua. La acción judicial busca proteger los derechos fundamentales de los estudiantes autistas de la región ante la circular N°841 emitida por la Superintendencia de Educación el 17 de mayo.
La circular, dirigida a sostenedores y directores de establecimientos educacionales, pretende ofrecer orientaciones sobre inclusión y protección de derechos para estudiantes con trastorno del espectro autista. Sin embargo, las agrupaciones consideran que ciertos puntos del documento podrían vulnerar gravemente los derechos de estos estudiantes.
Uno de los principales puntos de preocupación es la autorización para realizar contenciones físicas a estudiantes autistas sin el consentimiento previo de sus padres o apoderados. Esta medida podría resultar en intervenciones inapropiadas o traumáticas, realizadas por personas no capacitadas adecuadamente para manejar situaciones de desregulación emocional propias del autismo.
Otra área de controversia es la disposición que permite la expulsión de estudiantes autistas si la conducta que se sanciona no está directamente relacionada con su condición. Las agrupaciones argumentan que es extremadamente difícil, incluso para expertos, distinguir entre comportamientos derivados del autismo y aquellos que no lo son. Por lo tanto, esta normativa podría llevar a la expulsión injusta de estudiantes por conductas que son parte de su condición, interrumpiendo su educación y afectando su bienestar emocional.
Elizabeth Escobedo, Presidenta de Autismo Rancagua, subrayó la contradicción entre la circular y las leyes de protección a la infancia y la ley de Autismo. Las organizaciones están solicitando la anulación de la circular N°841 para proteger los derechos de los estudiantes autistas, garantizando un entorno educativo seguro y comprensivo que respete sus necesidades y condiciones específicas.