Debido a la sequía y altas temperaturas, se registraron 101.577 hectáreas quemadas durante la temporada de incendios que se extendió entre el 1 de julio 2019 y el 30 de junio 2020. Además, el secretario de Estado señaló que hubo un aumento de intencionalidad en el origen de estas emergencias, especialmente en las regiones del Biobío, La Araucanía y Ñuble. El balance de O’Higgins En la región de O’Higgins, las cifras son positivas pese al aumento del 17% incendios forestales que se registraron durante la temporada, en comparación a los 344 siniestros del período pasado. Sin embargo, la superficie afectada total es de 4.596 hectáreas, un 12% menos al año anterior, donde la región sufrió la pérdida de 5.146 hectáreas de superficie. Esto es un logro a nivel de trabajo y tácticas para combatir el fuego, y a su vez un llamado a la población a prevenir, y evitar situaciones de riesgo para poder bajar el número de incendios forestales, que finalmente terminan por destruir nuestra riqueza y patrimonio forestal. Llamado a la prevención La crisis hídrica y las altas temperaturas fueron algunas de las causas mencionadas por las autoridades para explicar el aumento de las hectáreas quemadas, donde también aumentó la ocurrencia de incendios forestales, con 8.125 siniestros, equivalente a un 13% más que el periodo 2018-2019. En ese sentido, el titular de la cartera de Agricultura, Antonio Walker afirmó que es vital hacer un cambio cultural en el uso del fuego para prevenir los incendios forestales por las grandes consecuencias ambientales, sociales y económicas que tienen para el país. Además, la autoridad hizo un llamado a la prevención, porque “el mejor incendio es el que no ocurre. Vamos a ser exitosos en el combate y prevención de incendios siempre y cuando contemos con la colaboración del territorio, de las comunidades, de las municipalidades, de todas las autoridades y de toda la gente que se desplaza por Chile. El cambio climático es una realidad y la recurrencia y la frecuencia de incendios cada día es mayor, por lo que tenemos que cuidar nuestro país ya que restaurar un bosque son cientos de años, hay daños económicos, sociales y medioambientales que son irreparables”.