Durante el día de ayer, la Fiscalía solicitó la intervención de la Brigada de Homicidios (BH) de Rancagua, junto con peritos del Laboratorio de Criminalística (LACRIM) Regional de la PDI, para inspeccionar una residencia en el sector poniente de Rancagua. El objetivo era comprobar la existencia de un cuerpo en la propiedad.
La investigación comenzó cuando un hombre de 70 años acudió a la Fiscalía para legalizar el fallecimiento de su esposa, quien habría muerto en septiembre de 2022 a los 67 años de edad. Se presume que el fallecimiento fue debido a una enfermedad terminal y que el cuerpo había permanecido en la casa desde entonces.
Los agentes de la policía se desplazaron al domicilio en cuestión y encontraron un ataúd sobre un altar en el patio. Al abrir el féretro, descubrieron un cuerpo que parecía ser de una mujer. Aunque todas las pistas sugieren que se trata de la esposa del hombre, la identificación oficial es difícil debido al avanzado estado de descomposición. El cuerpo fue enviado al Servicio Médico Legal para su identificación precisa.
Aunque el hombre contaba con un certificado de defunción de su esposa, no se ha esclarecido por qué no gestionó su entierro siguiendo los protocolos establecidos.