Personal de la Brigada de Homicidios (BH) de Rancagua acudió a un domicilio en la carretera del cobre, en Machalí, para investigar el asesinato de un hombre de 51 años. Según el propietario del lugar, unos desconocidos habrían llegado y disparado sin provocación contra la víctima. Sin embargo, tras examinar el cuerpo, la PDI detectó heridas en la mandíbula y el cuello que no coincidían con balas de pistolas, sino con el impacto de una escopeta.
Durante la inspección del lugar, los detectives encontraron una escopeta oculta en un saco, lo que llevó a sospechar de la versión del dueño de la vivienda. Ante las pruebas, el hombre confesó haber sido el autor del crimen. La PDI informó al fiscal de turno, quien ordenó su detención, y fue presentado ante el Juzgado de Garantía de Rancagua.
Las investigaciones apuntan a que el crimen habría sido motivado por conflictos y amenazas previas entre el detenido y la víctima.