La Brigada Investigadora de Delitos Económicos (BRIDEC) de Rancagua emprendió una investigación a raíz de una presunta estafa relacionada con la venta de un vehículo tipo SUV, avaluado en 15 millones de pesos. Según la PDI, el propietario del automóvil fue contactado por un comprador interesado, quien propuso realizar la transacción a través de un intermediario de confianza.
El comprador solicitó un poder notarial al vendedor para completar la transacción, argumentando estar ausente de Rancagua durante la operación. El vendedor, luego de recibir un supuesto pago y ante la entrega del poder notarial al representante del comprador, cedió el vehículo y las llaves.
Sin embargo, la PDI reveló que el dinero depositado en la cuenta del vendedor correspondía a cheques robados, desapareciendo el saldo contable al día siguiente. Posteriormente, se descubrió que el vehículo, obtenido fraudulentamente con un poder notarial manipulado, fue rápidamente puesto a la venta a un precio considerablemente inferior en Tomé, región del Biobío.
Tras exhaustivas investigaciones, los detectives lograron ubicar el vehículo y recuperarlo en Tomé, cumpliendo las instrucciones del fiscal para incautarlo y devolverlo a su legítimo dueño. La PDI señaló que este modus operandi de estafa afecta tanto al vendedor original como al comprador posterior, quien adquirió el vehículo a un valor notablemente menor.