Como cada año en vísperas de Navidad, la Plaza de Armas de San Vicente se llenó de espíritu navideño con la tradicional bendición del pesebre. Este acto simboliza el nacimiento de Jesús y busca reforzar los valores de unidad y esperanza en la comunidad.
Durante la ceremonia, se destacó la importancia de mantener vivas estas tradiciones, que no son tan comunes en otras localidades del país. “San Vicente tiene una costumbre muy bonita al realizar esta liturgia. Bendecir el pesebre es reconocer que ya es Navidad. Ojalá esta tradición se mantenga por mucho tiempo”, comentó uno de los participantes.
En un contexto social marcado por la incertidumbre y la violencia, este tipo de actividades recuerdan la necesidad de volver a lo esencial: la fe, la unión familiar y los valores espirituales, haciendo un llamado a priorizar los momentos compartidos, como las cenas familiares y el diálogo, por sobre los aspectos materiales de la celebración.