Aún es tabú en algunas familias hablar de educación sexual con los niños o preadolescentes, pero evitar hablar de ello o negar entregar esta información está lejos de ser algo favorable para los jóvenes, según los expertos, ya que no les permitiría identificar bien o actuar correctamente frente a situaciones de riesgo que pueden conducir a un abuso sexual y/o un embarazo no deseado.