En plena época del cólera y la viruela, el doctor Lisboa junto a sus hermanos abrieron un recinto para poder tratar a las personas contagiadas.
A través de su “Dispensario” daba medicamentos de forma gratuita a quienes estuvieran en situación de indigencia, haciendo la salud accesible a toda la comunidad.
Este proyecto fue posible gracias al financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile, Región de O’Higgins.