La nueva Base SAMU San Fernando considera una superficie de 150 m2 distribuidos en, oficina administrativa, sala de reuniones y capacitación, bodegas de materiales, de insumos clínicos y farmacéuticos, de equipamiento mecánico, áreas de descanso para reanimadores, TENS, y conductores, casilleros, kitchenette, baños para damas y varones y una zona especial de lavado de materiales entre otras dependencias necesarias para la entrega del servicio.
En cuanto a la historia y las condiciones que llevaron a tomar la decisión de habilitar estas nuevas dependencias para la atención prehospitalaria con base en San Fernando, el Jefe del SAMU O’Higgins, Álvaro Guzmán, expresó que “la habilitación de este lugar para la base SAMU San Fernando es un anhelo de bastantes años, esta base partió el año 2002 y estaba diseñada para un sólo móvil.
Debido al crecimiento de las ciudades, de la población y de las necesidades se incorporó un segundo móvil, con el tiempo las dependencias dejaron de cumplir el estándar para albergar a todo el equipo y además se requerían otros espacios para darles tranquilidad a los funcionarios en relación a las áreas limpias, áreas sucias, áreas de descanso para turnos extendidos y otras condiciones que son esenciales para poder continuar con el servicio”.
Desde el punto de vista de los funcionarios que habitarán la nueva base SAMU San Fernando, la matrona Mirta Gómez Reyes, quien se desempeña como reanimadora SAMU, manifestó que “esta residencia es esperada durante bastantes años, yo llevo 14 años en el servicio y fueron varias reuniones, varias conversaciones que afortunadamente llegaron a buen término”, agregando que “estoy muy agradecida por la disposición del director, Fabio López, y de nuestras autoridades para poder gestionar esta base en la que tendremos a funcionarios que van a estar más descansados, no vamos a estar hacinados, vamos a tener más lugares donde poder dejar nuestros equipos, ya sea personales como los insumos que utilizamos en la atención de pacientes”.
El SAMU San Fernando cuenta una ambulancia básica y otra de avanzada lo que implica el trabajo simultáneo de cinco funcionarios por turno 24/7, albergando a un total veinte personas que rotan, los que estuvieron compartiendo en una infraestructura que no se adecuaba a las necesidades y al estándar de una base avanzada.