En el marco de la protección de la salud infantil, las autoridades están llevando a cabo una serie de fiscalizaciones para inspeccionar el cumplimiento del Reglamento 114, el cual regula el etiquetado y la seguridad de los juguetes.
Esta normativa asegura que los juguetes no representen riesgos para la salud de los niños, especialmente en lo que respecta al contacto con la piel.
Uno de los aspectos clave de este reglamento es el etiquetado de los productos, que debe contener información clara en español, con advertencias y recomendaciones sobre el uso adecuado, así como indicaciones sobre la edad recomendada para cada juguete.
Esta medida tiene como objetivo facilitar a los padres la elección del juguete más adecuado para sus hijos. Fiscalizaciones preventivas
Las fiscalizaciones están enfocadas en prevenir problemas de salud en los más pequeños, asegurando que los juguetes sean seguros y no presenten riesgos.
El llamado es para que los padres compren juguetes en lugares autorizados, pero también es crucial que verifiquen el etiquetado del producto.
Promoción de juguetes saludables
Además, se hace un llamado a los padres a regalar juguetes que fomenten la actividad física y la sociabilización de los niños, como cuerdas para saltar, pelotas de fútbol y otros juguetes que permitan el desarrollo de habilidades motoras y sociales. De esta manera, podemos prevenir el sedentarismo y promover un estilo de vida más activo desde la infancia.
Con la seguridad de los niños como prioridad, es fundamental que todos los involucrados en la compra y venta de juguetes estén comprometidos con la salud y bienestar de los más pequeños.