Los residentes del Pasaje 2 de Quinta Nanito, en Rancagua, enfrentan constantes molestias ocasionadas por la gestión del Servicio de Salud O’Higgins, colindante con sus viviendas.
Desde hace años, denuncian la persistencia de un fuerte hedor a droga proveniente de la bodega de decomiso ubicada dentro del recinto de salud, lo que afecta gravemente su calidad de vida.
El propietario de Quinta Nanito, Franco Pereira, solicitó hace más de un año una reunión con las autoridades de dicho servicio, siendo atendido por César Sierpe, en calidad de subdirector. En dicho encuentro, se planteó la problemática, la cual estaba en conocimiento y se acordó implementar medidas para mitigar los olores, incluyendo el tapeado o bloqueo de ventanas de la bodega y la instalación de un extractor industrial (conocido coloquialmente como “huma extractora”).
Sin embargo, hasta la fecha, no se ha cumplido con los compromisos asumidos ni se ha enviado el acta firmada de la audiencia, solicitada por Ley de Lobby.